domingo, 5 de marzo de 2017

Emily, la de Luna Nueva de Lucy Maud Montgomery


EMILY, LA DE LUNA NUEVA.

Autor: Lucy Maud Montgomery.
Editorial: Toromítico.
Páginas: 400.
ISBN: 978-84-15943-18-1.
Precio: 17€
Link: Casa del Libro 


La dulce y fantasiosa Emily Starr pronto descubre el significado de la muerte cuando su padre fallece, dejándola huérfana y sin otra posibilidad que la de estar al cuidado de la familia de su difunda madre, los Murray. Sus parientes, nada contentos con la idea de hacerse cargo de una niña muy altiva a su parecer, la llevan a la granja Luna Nueva, donde su tía Elizabeth se encarga de imponer un estricto orden que frustra sobremanera a la nueva inquilina. Emily no cree que pueda ser feliz en esa casa y mucho menos en la escuela, ya que sus compañeros de clase se meten con ella y su profesora la menosprecia. Sin embargo, las cosas no son siempre como parecen y con una fuerza de voluntad inquebrantable, la pequeña encontrará en la escritura una vía de escape que le permitirá enfrentarse a las situaciones más difíciles y que hará que su mundo brille con un renovado fulgor.    

Esta novela, destinada a un público infantil, esconde entre sus páginas toda una variedad de temas que la hace ideal para cualquier persona interesada en el costumbrismo y a la que le guste leer entre líneas, independiente de la edad. De hecho, Emily, la de Luna Nueva tiene un marcado tono realista por lo que respecta al retrato que hace de la vida campestre, así como de la sociedad y las costumbres que imperaban en la época. De esta manera, nos habla de la muerte, que es un tema muy recurrente dentro de la novela, de la educación, del papel de la mujer desde un punto de vista muy feminista, de la importancia de respetar la naturaleza y también de la religión, haciendo especial hincapié en la "rivalidad" entre presbiterianos y católicos.

Otro aspecto cuya presencia destaca muy por encima del resto es la literatura, ya sea a través de la lectura, de la escritura e incluso se hace referencia a las historias que hay detrás de cada libro. En este sentido, Montgomery nos muestra esa parte de la cultura literaria en la cual no se consideraba correcto que las chicas, fueran niñas o adultas, leyeran novelas porque podrían arruinarles el alma. Asimismo, se cuestiona la necesidad de experimentar todo tipo de sentimientos para poder crear grandes obras, lo cual queda reflejado en el siguiente dialogo:

"-¿Sabes cómo se construye la historia? Con dolor, vergüenza, rebeldía, derramamiento de sangre y dolor de corazón. Estrella, piensa en cuántos corazones han sufrido y se han roto para escribir esas páginas de la historia de color carmesí y púrpura que te resultan tan fascinantes....
-...Si todo el mundo hubiese sido siempre feliz, no habría nada sobre lo que leer."

No obstante, dicho realismo está mezclado con un toque de magia y fantasía generado por la propia Emily, ya que se da a entender que posee algún tipo de don extrasensorial que le permite ver cosas y saber hechos que no son visibles para el resto de personas. Aun con ello, el análisis que se hace del ambiente rural no queda para nada empañado por esa pizca de irrealidad.

Ahora bien, a pesar de esta vertiente mágica y de ser para niños, antes de empezar a leer el libro es esencial ser consciente de que no es una novela de aventuras ni de fantasía, ni tienen lugar un sinfín de acontecimientos heroicos y trepidantes, sino que se trata de una novela de personajes en la que somos testigos del crecimiento tanto de Emily con de algunos otros tantos y que es gracias a esta pequeña protagonista que vemos aspectos más de cuento de hadas, única y exclusivamente porque ella cree que existen.

En cuanto a la narración, como es común en las obras de esta autora, nos encontramos ante un estilo narrativo verdaderamente poético y dulce, con descripciones detalladas, aunque no excesivas, del paisaje que rodea la historia y con un lenguaje sencillo y fluido que hace que se lea sola; la delicadeza rezuma por todas partes. La mayor parte del libro es en tercera persona y otra es epistolar, es decir, son cartas que Emily le escribe a su padre y, por lo tanto, están en primera persona y en ellas hay un abanico amplio de emociones, desde la tristeza y la furia hasta la felicidad, permitiéndonos conectar y conocer mejor a la protagonista.


Pasemos a hablar sobre los personajes. Emily es una protagonista única, fuera de la común, con un mundo interior profundísimo, de personalidad fuerte y decidida, con un humor irónico y audaz y con una forma de pensar bastante feminista. Hay ciertos momentos en lo que es caprichosa e infantil, lo cual es lógico teniendo en cuenta que a lo largo de la novela tiene entre once y trece años; sin embargo, su mente es muy lúcida, muestra una tremenda madurez cuando el momento lo requiere y tiene un elevado sentido de la culpabilidad hasta tal punto que, al darse cuenta de que ha cometido un error, no puede evitar la necesidad de contarlo y enmendarlo. A eso hay que añadirle su espíritu férreo y su gran capacidad autocrítica, sobre todo en lo que respecta a lo de ser escritora. Además, su imaginación es desbordante y tiene una forma de ver las cosas que es maravillosa, ella ve belleza ahí donde el resto solo ve árboles, lagunas o matorrales. Es, por cierto, el álter ego de Lucy Maud Montgomery y no solo porque lo crea una servidora, sino porque así lo consideraba la autora.

"-Ven aquí y ayúdame a fregar estos platos- le ordenó Ellen-. Te hará bien tener la cabeza ocupada y parar de ir echando maldiciones a la gente que se ha dejado las manos en carne viva trabajando por ti.
Emily, con una mirada elocuente a las manos de Ellen, se acercó y cogió el paño para secar los platos.
-Tienes las manos bien gordas y rollizas. No se te ven en carne viva precisamente"

Entre el resto de personajes, merece reconocimiento la tía Elizabeth, la cual influye sobremanera en Emily y la que experimenta un mayor cambio en la novela, su evolución es asombrosa y no cabe duda de que es la viva imagen de una mujer tradicional y al mismo tiempo luchadora e independiente, que no necesita a ningún hombre para sacar a su familia adelante y, aunque el orgullo le pueda en ocasiones, su corazón no es frío. Luego estarían el primo Jimmy, que es el encanto personificado; la tía Laura, que es amable pero muy reservada;  y TeddyIlse y Perry, los inseparables amigos de Emily, cada uno con una personalidad distinta, con sus propios problemas personales y que aportan a la historia el sentido puro de la amistad. Por último, Luna Nueva y sus alrededores también juegan un papel importante, dado que condicionan la acción y la vida de los personajes.

Tengo que decir que yo leí este libro muy poco después de haber leído la autobiografía de la autora y me encantó ver lo mucho que plasmó de ella en él, aparecen situaciones que realmente le ocurrieron y Emily no se le puede parecer más, pero en todo. Además, es muy inspirador y transmite mucha ternura y optimismo con ese mensaje de no rendirse ante las adversidades, así que la sensación general que me quedó cuando lo terminé fue positiva. Por todo ello, por la sonrisa que te deja, lo bien escrito que está, los personajes tan redondos que tiene y su toque costumbrista le puse un 3 sobre 5 en Goodreads.
   
Esta entrada pertenece al proyecto Adopta Una Autora, cuyo propósito es fomentar la literatura escrita por mujeres. Si queréis saber más información al respecto y conocer al resto de participantes y sus autoras adoptadas, no dudéis en pasaros por el blog del proyecto.

2 comentarios:

  1. Me hiciste dar ganas de leerlo con mi hija. Sé que aún está pequeña y no le pondrá mucha atención, pero seguro en unos 3 años será perfecto para una lectura conjunta.

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    1. ¡Hola!
      No sabes la alegría que me da leer eso ^^. Estoy segura de que ambas disfrutaréis conociendo a Emily.
      Un beso :)

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